Desde que ha llegado la pandemia en Guatemala muchos sectores han sido golpeados por esta crisis de salud que afecta a todo el mundo, uno de los sectores vulnerables y afectados han sido la educación y la juventud. Muchos jóvenes que cursan entre sexto primaria, básico y diversificado han optado por continuar sus clases de manera virtual, se expresa de una forma tan fácil, pero conlleva una serie de retos y obstáculo que hacen que la educación en nuestras localidades se convierta en un tema de alerta.
Foto: blogs.iadb.org
Por un lado, tenemos a los
jóvenes que generalmente viven en el casco urbano de nuestros municipios que en
su mayoría tienen un teléfono inteligente, no se descarta la idea que otro
número de jóvenes no tengan estos aparatos. Los jóvenes que poseen uno de estos
equipos de tecnología probablemente les sea tan eficiente y eficaz a la hora de
realizar tareas, conectarse con su profesor entre otras actividades.
Los Contras.
Bajo esta forma en que la
tecnología facilita a los jóvenes estar conectados, también existen
deficiencias para quienes posee un teléfono inteligente, Tablet o computadora
con todos sus complementos. Por ejemplo: Muchas chicas y chicos probablemente
puedan estar conectados en clases virtuales desde su teléfono móvil sin embargo
y probablemente el mismo hecho de tener las facilidades de estar conectados y
revisar notificaciones, revisar estados WhatsApp, Instagram o Facebook lo puede
hacer perder el hilo.
Una realidad de ello se puede
observar en los mismos “MEMES” que comparten estos jóvenes donde
inconscientemente proyectan una realidad a la hora de recibir sus clases.
Entendiendo la realidad cuando
se tienen los recursos, es fácil determinar que entonces los jóvenes tendrán una baja en
la retención de información lo que lo llevará a su próximo año a un grado con
deficiencias en su conocimiento en áreas esenciales como lectura o matemáticas.
Por ende, es importante el
acompañamiento de los padres de familia, así como mantener una comunicación
estrecha con los docentes esto brindará automáticamente una asesoría adecuada.
Es aquí donde probablemente el uso de las redes sociales sea una forma de
distracción y un efecto negativo para los niños y adolescentes.
Una realidad distinta, un mundo distinto.
Recordemos que Guatemala es un
país con altos niveles de pobreza, pero no se descarta que en la mayoría de
guatemaltecos posean un teléfono y aunque no sean teléfonos inteligentes sabemos
que existe una importancia de la comunicación entre personas. Quienes poseen un
teléfono celular generalmente son adultos o hay un solo teléfono por familia,
por lo tanto, esto aleja aún más la idea de que los niños y adolescentes puedan
desenvolverse en una educación basado en tecnología.
Tomemos en cuenta los escases
de uno de los recursos principales en las áreas rurales como la falta de
energía eléctrica, infraestructura de telecomunicaciones, carreteras y entre
otros que de manera directa e indirecta afecta el desarrollo de las comunidades
rurales e indígenas para la obtención de recursos tecnológicos llevándonos así
a la conclusión de que esta situación marginal definitivamente aleja las vías de
comunicación para las clases virtuales.
Al igual que en los contras
que hemos mencionado anteriormente estos niños de alguna manera también padecerán
de los efectos de un bajo nivel académicos durante este y los siguientes años y
quizás aun de una forma mucho más drástica no por distractores tecnológicos sino por la falta de comunicación y materiales de alumno a docente.
Foto: otrasvoceseneducacion.org
Retos para el educador.
Definitivamente no es lo mismo
analizar una situación de forma general que experimentar y ver que los
estudiantes estén siendo una las víctimas de esta pandemia. Muchos docentes han
optado por no desfallecer en medio de la situación por lo que maestras y
maestros están dotando de recursos a niños y jóvenes en las áreas rurales donde
no hay señal de telefonía, en donde los materiales didácticos son de hojas de
papel que se planifican, se ajustan a una realidad, se crean contenidos y son
impresos por los mismos.
Foto: soy502.com Maestro se ingenió dar clases de casa en casa con un bicitaxi.
Un docente del área local José
Manuel Ramos quien labora para un instituto privado en el área rural y de
comunidades en su mayoría indigena nos comenta:
“Los
docentes estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo para seguir trabajando y
adaptándonos a esta nueva realidad, haciendo uso de algunas plataformas que
facilitan recursos didácticos, correos, multimedia pero sobre todo de las redes
sociales que es ahí donde podemos encontrar a un alto porcentaje de alumnos,
digo alto porque desarrollo mi trabajo en el área rural y esto implica varios
problemas, como: no hay acceso a energía eléctrica, escaso acceso a internet,
los alumnos no poseen teléfonos celulares, computadoras o tabletas para continuar
con las nuevas modalidades.
Pero
aun así se ha podido mantener activos a varios estudiantes, que especialmente
por redes sociales como Facebook, Messenger o WhatsApp nos hemos mantenido en
comunicación.
Puedo
mencionar también que la actividad se hace difícil muchas veces por que el
estudiante carece del dominio de tecnología virtual y maneja las redes para lo
básico y esto hace que la comunicación y el proceso no sea equivalente” expresó
Bajo esta lupa siendo incluso
un número de estudiantes en un instituto privado se pueden detectar retos y
obstáculos para mantener una adecuada comunicación con los estudiantes.
El profesor Damián Bautista quien labora a aproximadamente a 52 Km del casco urbano del municipio de Sayaxché en Petén, en
una comunidad maya Q’eqchi’ opina cuales son esos obstáculos donde los recursos
son escasos.
“Para
que esto sea posible tienen haber instrumentos tecnológicos, esos conocimientos
y procedimientos. Esto pasa en las comunidades, papá tiene el teléfono, pero se
lo lleva al trabajo, mamá por lo regular no tiene teléfono… y los hijos
obviamente no tendrán un teléfono inteligente”
Escucha aquí su comentario.
Opina Damián Bautista Macz profesor de educación primaria.
¿Qué hacer?
No hay un rumbo como tal, el desarrollo adecuado de los niños y adolescentes está en manos de una buena asesoría de los padres de familia
- Es importante la integridad de la comunicación interna en la familia.
- Mantener esa estrecha comunicación con los docentes y directores del establecimiento.
- Organizarse en su comunidad y que no sean los docentes únicamente quienes tengan que trabajar por el desarrollo físico, intelectual y moral de sus hijos.
- Escuchar radio o medios tradicionales que sean adecuados para la obtención de información. Actualmente varios medios locales como Radio Sayaxché emiten el programa de “Aprendo en Casa” del gobierno de Guatemala y muchos más de interés educativo y variado.
- Animar a los hijos a continuar con los estudios.
- Asesorarse de expertos en tecnología para no quedarse “en la nube” como dice la expresión popular ante el uso de la tecnología y de este modo darles un acompañamiento adecuado a sus hijos, incluso ellos necesitaran de usted para aclarar dudas con tareas.
Sabiendo que el ciclo escolar está por finalizar, todavía se desconoce cuáles serán los protocolos para la reapertura educacional. Sin embargo, bajo esta nueva normalidad, no se descarta que el uso de la tecnología será un método de acompañamiento mucho más continuo que antes y es aquí donde se refleja que la tecnología es un aliado para el acompañamiento en la educación de los jóvenes cuando padres de familia, docentes y estudiantes mantienen ese círculo armónico de aprovechamiento adecuado, pero si estos tres elementos dentro del círculo se rompen se convierte en un enemigo desconocido.
Redacción: César Alexander Acté.
Opiniones: José Manuel Ramos Sandoval, Damián Bautista Macz.
Fecha de Publicación: 29/09/2020.
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